La mejor Crema Antiarrugas


La mejor crema antiarrugas: el protector solar
En estética facial, hay un gesto sencillo que supera incluso a las cremas más sofisticadas: aplicar protector solar todos los días, durante todo el año. Sí, incluso en otoño, invierno, y aunque el cielo esté nublado.
La exposición solar es responsable de más del 80% del envejecimiento cutáneo visible. Manchas, arrugas prematuras, flacidez… gran parte de los signos que nos llevan a buscar tratamientos anti-edad tienen un origen común: la radiación ultravioleta (UV). Y esa radiación no desaparece cuando bajan las temperaturas.
El sol también actúa en la sombra
La confusión es comprensible: si no hay calor ni luz intensa, ¿por qué usar SPF? La respuesta está en los rayos UVA, que están presentes incluso en días nublados y atraviesan ventanas, cristales y nubes. Mientras los UVB son los que producen quemaduras, los UVA penetran más profundo en la piel y aceleran el fotoenvejecimiento silenciosamente.
Lo que hace el protector solar por tu piel
Usar un fotoprotector de amplio espectro (con protección UVA y UVB) no solo reduce el riesgo de cáncer de piel. También previene:
La aparición de manchas oscuras o melasma.
La pérdida de colágeno y elasticidad.
La formación de arrugas finas por deshidratación solar.
La reactivación de brotes de acné inflamatorio en pieles sensibles a la luz.
Cuál elegir y cómo aplicarlo
Para uso diario urbano, elige un protector solar con FPS 50 que indique "amplio espectro" y tenga una textura ligera (tipo fluido o gel) si tu piel es mixta o grasa. Para pieles secas o sensibles, busca opciones con ingredientes calmantes.
Aplícalo cada mañana como último paso de tu rutina (después de la crema hidratante).
Usa una cantidad generosa: dos dedos de producto para rostro, cuello y escote.
Si pasas muchas horas al aire libre, reaplica cada 2-3 horas.
Tratamientos que lo necesitan, aún más
Si estás haciendo algún tratamiento estético como depilación con luz pulsada (IPL), fotorejuvenecimiento, exfoliaciones o sesiones con tecnología Indiba®, la protección solar diaria es un paso obligatorio. No solo mejora los resultados, sino que previene efectos secundarios como manchas postinflamatorias.
En Loreto Urcola, siempre te acompañamos con recomendaciones personalizadas según tu tipo de piel y tratamiento. Pero hay algo que siempre está presente: la importancia de proteger tu piel del sol.
Conclusión
Tu piel no necesita que el sol "queme" para sufrir daño. Lo importante no es el calor, sino la radiación invisible que actúa en silencio cada día. Incorporar el SPF50 a tu rutina diaria es uno de los gestos más potentes para conservar una piel joven, sana y uniforme.
Es simple, efectivo y está al alcance de todas. Elige un buen protector solar, haz de él tu aliado diario y tu piel te lo agradecerá toda la vida.
